En la búsqueda continua de prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, los bioestimulantes han surgido como una herramienta prometedora para mejorar la salud del suelo, reducir la dependencia de los fertilizantes químicos y pesticidas, y fomentar la biodiversidad en los campos agrícolas.
Los bioestimulantes han estado mucho tiempo sin tener una definición especifica completa y sin tener un espacio en el que situarse. Hoy en día, gracias a la nueva ley Europea 2019/1009 se ha proporcionado una definición precisa de los bioestimulantes por primera vez, lo que ha marcado un antes y un después.
“Un producto cuya función consiste en estimular los procesos de nutrición de las plantas con independencia del contenido de nutrientes del producto, con el único objetivo de mejorar una o varias de las siguientes características de las plantas y su rizosfera: Eficiencia en el uso de los nutrientes, Tolerancia al estrés abiótico, Características de calidad, o Disponibilidad de nutrientes inmovilizados en el suelo y la rizosfera.”
Una de las principales ventajas de los bioestimulantes es su capacidad para reducir la necesidad de fertilizantes químicos al mejorar la absorción y la eficiencia en el uso de nutrientes por parte de las plantas. Además, al fortalecer las defensas naturales de las plantas, los bioestimulantes pueden ayudar a reducir la dependencia de los pesticidas químicos, promoviendo así prácticas agrícolas más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
Bajo el Reglamento 2019/1009 los bioestimulantes deben cumplir con criterios estrictos de calidad, incluyendo límites de contaminantes y metales pesados. Además, deben someterse a una evaluación de conformidad por parte de organismos acreditados por la autoridad notificante, garantizando así su eficiencia y cumplimiento de los requisitos declarados en la etiqueta.
Sin embargo, es importante destacar que la lista de microorganismos permitidos como componentes de los bioestimulantes microbianos es limitada, únicamente se pueden utilizar los siguientes: Azotobacter spp, Rhizobium spp, Azospirillum spp y Hongos Micorrícicos.
- Módulo B – Bioestimulante: Para registrar un bioestimulante en conformidad con la Ley Europea 2019/1009 es necesario realizar un dosier con una serie de anexos en los que se adjunte toda la información requerida para obtener el certificado CE, el cual es evaluado por un organismo notificado.
Organismos notificadores en Europa del módulo B:
- Información de la página NANDO el 13 de mayo de 2024
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Mayo 2024
Sun Chemicals Services Team
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